lunes, 14 de octubre de 2019

Sobre la Formación del Habla o Arte de la Palabra de Rudolf Steiner

La Formación del Habla o Arte de la Palabra surgió para restituir el valor y la fuerza original a la palabra. El habla en sí misma es considerada por Rudolf Steiner un arte. Desde su concepción el habla no es un instrumento del arte si no que es un arte en sí mismo.No queda duda de que la formación del habla, tiene que ser un arte en cada uno de los sonidos emitidos.
A partir de la creación de la Euritmia en 1912, Rudolf y Marie Steiner comenzaron a preparar personas en el arte de la recitación y la declamación. Además un grupo de actores le comunicaron a R. Steiner el interés de contar con ejercicios para preparar la voz y el habla para el arte dramático. Así fue como Marie y Rudolf Steiner idearon más de 70 ejercicios para transformar la palabra hablada en arte. Desde 5 al 23  de septiembre de 1924 ambos dieron 19 conferencias con elementos teóricos y prácticos donde transmitieron elementos de la Formación de la Palabra y el Arte dramático.
La Formación Artística del Habla, a través de diferentes ejercicios de articulación, agilidad, respiración, ritmo, acompañados por determinados gestos, nos invita a tomar conciencia de la voz, de los órganos de articulación,  y de la propia respiración, dándole expansión a todas las fuerzas del ser humano.  En tanto hablo y articulo de forma consciente el Yo está más presente en lo que digo. Un Yo más presente actúa y se moviliza para lograr lo que desea. Así el trabajo con el habla devuelve la vitalidad y las fuerzas de la voluntad mal encauzadas.
El trabajo comienza profundizando en los sonidos individualmente. Veintiocho son los sonidos que forman nuestra lengua, de las cuales 5 son vocales y 23 consonantes. Aunque nosotros los formamos inconscientemente es necesario que a través de la actividad formadora de estos sean elevados a la conciencia. Ejercitándose el hombre logra ir acercándose al sonido objetivo de cada fonema. El arte de la formación del habla se practica por medio de ejercicios cuya finalidad es hacer gimnasia con los órganos de la fonación (lengua, paladar, labios, pliegues vocales, laringe, diafragma) para lograr una arciculación más clara y consciente y una respiración más equilibrada. 

El habla actual no se originó desde algo intelectual, la palabra se origina en el lado artístico. En la actualidad  se ha perdido el impulso originario del habla.  Cuando articulamos cada sonido plásticamente bien diferenciado, de modo que conforme y sostenga el alma, todo nuestro ser es atravesado por fuerzas formadoras espirituales. La formacion del habla  y el gesto están enraizados en la vida del espíritu. La actividad de lengua y labios sucede automáticamente. La chispa espiritual se ha retirado de nuestro habla el cual suena monótono y uniforme.
Cuál es la tarea de la laringe en los seres humanos? Los animales se comunican a través de un sistema de señales, ya que no tienen un lenguaje propiamente dicho. La laringe es, tanto para el ser humano como para el animal, el lugar donde germinan las fuerzas formadoras de la especie. En el ser humano estas intervienen en la formación de la especie y su exceso se utiliza además para la formación del habla. La moderna medicina científico espiritual revive la idea de Creación a partir del Verbo, reconocida en la antigüedad. El ser humano vive un proceso de venir a nacer idéntico al proceso de formación de fonemas. Se produce una imagen completa del hombre etérico a partir de la totalidad de los fonemas. Las fuerzas que dan al ser humano su configuración y aquellas  por cuyo intermedio en el habla son, por lo tanto, las mismas. La configuración humana es creada por la palabra.  El ser humano no se queda con las capacidades específicas de la especie, como el animal, el ser humano puede aprender, y esta capacidad se le abre por la laringe. La laringe permite además que todo el contenido aprendido también afluyan al cuerpo factores formativos de los órganos.
Podemos decir que el habla humana es como si fuera el fruto del árbol de la Creación. El habla, que aparece como fruto, ya estaba disponible desde el inicio de la formación humana. El Logos es un simiente del habla humana, es un fruto de la Creación. En este fruto está contenido la simiente para nuevas capacidades creativas. Las fuerzas plasmadoras etéricas, si se emplean terapéuticamente pueden llevar a la cura por contener las fuerzas plasmadoras etéricas del cuerpo.
Inconscientemente portamos en nuestro cuerpo físico un reflejo de la consonancia cósmica y en nuestro cuerpo etérico el reflejo del vocalismo cósmico. Cada detalle del alfabeto es una reproducción de lo que vive en el cosmos. Si el hombre pudiese observarse interiormente podría decir, soy un cuerpo etérico, es decir soy el eco del vocalismo del mundo, y también decir yo soy un cuerpo físico, esto quiere decir que soy el eco del consonantismo del mundo. Los órganos internos del habla, laringe, cuerdas vocales pueden vocalizar y los más periféricos  lengua, labios, paladar y garganta se modelan para que pueda consonantizar.

 El Habla no procede del Yo del hombre, sino de su organismo astral, los animales no hablan pero tienen cuerpo astral. La diferencia es que el hombre tiene Yo que influye sobre el cuerpo astral, y es desde este cuerpo astral modificado por el Yo de donde surge el impulso del habla. Es decir que la formación del habla trabaja en el cuerpo astral pero desde el Yo. 
El habla es el proceso de respiración y articulación en un nivel espiritual anímico superior. Puede actuar de manera directa sobre la respiración y circulación como medicina para el hombre. 


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